Día Mundial de la Depresión: la mejora de la ratio enfermera, clave para mejorar la salud mental del sector
Dos años viviendo en una pandemia por la crisis sanitaria del covid ha provocado un alarmante aumento de problemas de salud mental en todo el mundo, siendo los profesionales sanitarios uno de los sectores más afectados. Además, han incrementado los trastornos graves de salud mental en niños y en adolescentes, especialmente los ingresos por ideación suicida y por trastornos de la alimentación, fundamentalmente, anorexias nerviosas.
El confinamiento y las restricciones por la pandemia son alguna de las causas que ha provocado esto en los más jóvenes por coincidir en un momento evolutivo especialmente sensible como el empezar a tomar decisiones, a sentirse autónomos, proyectarse en el futuro o depender de las relaciones sociales. En lo que se refiere a los profesionales sanitarios, según un estudio internacional, denominado “The COVID-19 Health Care Workers Study”, orientado a conocer el impacto que ha tenido la pandemia de la COVID-19 en la salud mental de los profesionales sanitarios, mediante un cuestionario online, un 73% señaló malestar ansioso-depresivo significativo y un 27% podría presentar trastorno depresivo. Los análisis llevados a cabo en la actualidad ponen de manifiesto determinados factores de dicho malestar psicológico. A pesar de ello, el 50% de los participantes reveló que contaba con una red de apoyo de compañeros de trabajo, y el 64% incidió en que tenía seres queridos que lo apoyaría en caso de necesidad.
Con la llegada de la sexta ola, los efectos secundarios empiezan a ser cada vez más evidentes en los profesionales sanitarios. Las jornadas maratonianas de trabajo, la carga asistencial, la incertidumbre y el impacto emocional derivado de la cantidad de pacientes que colapsan hospitales y centros de atención primaria a causa de la covid-19, han pasado factura a la salud mental de los profesionales sanitarios de primera línea.
Pedro Soriano, enfermero de la Comunidad de Madrid, experto en comunicación del paciente digital y que participa en diferentes proyectos educativos vinculados al tejido asociativo y empoderamiento de pacientes y enfermeros para promover el uso correcto de las redes sociales aplicadas a la salud, ha querido mostrar las claves para mejorar y no tener problemas de salud mental, sobre todo a lo que las enfermeras se refiere.
Así, demanda que se mejore la ratio de enfermeras y pacientes para evitar un colapso. Actualmente, se encuentra en 5 enfermeras por cada 1.000 habitantes mientras que el ratio medio de la Unión Europea es de casi 9 enfermeras por cada 1.000 habitantes. “Las enfermeras llevan mucho tiempo viviendo en una situación de precariedad laboral, con escasez de personal y contratos temporales que a veces sólo duran unos días y, si a todo esto, le sumamos el cansancio, la desesperanza y el estrés propio de la pandemia; unido al aumento de las agresiones al personal de enfermería, el colectivo ha llegado claramente a su límite”, explica
Pero no solo eso, también aboga por la necesidad de contratar más personal, sobre todo en estos momentos de crisis sanitaria. “Tal y como denuncia el sindicato de enfermería SATSE, lo prometido por el Gobierno regional no se ha cumplido; no solo no ha aumentado el personal, sino que ha disminuido la plantilla en 184 enfermeras menos en noviembre de 2021 (último dato publicado) que en diciembre de 2020. Sumando además, que 439 enfermeras, tanto de Atención Primaria como Hospitalaria, están de baja por Covid actualmente por lo que las plantillas se reducen aún más”, concluye.
Formación en salud mental
Uno de los apartados más importantes a la hora de optar a una plaza en una oposición es el apartado “formación”. Para ello, es importante que conozcas las diferencias existentes a la hora de escoger la formación realizar y el tipo de acreditación que otorga. Hoy día, cualquier enfermera, en su desempeño profesional, más tarde o más temprano, se situará frente a una persona aquejada de malestar psíquico y adquirir conocimientos sobre la enfermedad mental y los cuidados necesarios desde la perspectiva enfermera la ayudará a responder a la demanda de atención y a mejorar su salud mental.
Por otro lado, los cursos con acreditación CFC (Comisión de Formación Continuada del Sistema Nacional de Salud), que acreditan formación no universitaria, tienen reconocimiento únicamente en el territorio nacional y tienen validez en oposiciones y en prácticamente la totalidad de bolsas de trabajo en España.
Los cursos con acreditación ECTS (Sistema Europeo de Transferencia de Créditos), que acreditan la formación universitaria, son reconocidos en casi todos los países europeos y, por supuesto, tienen validez en oposiciones y bolsas de trabajo en España.
En DAE Formación , primera empresa especializada en formación enfermera, el alumno dispone de un catálogo cursos de enfermería online acreditados con créditos CFC y ECTS de más de 100 horas de duración. Una vez el alumno ha superado el curso CFC o ECTS, y hasta recibir el certificado físico en el domicilio, el alumno recibe un certificado digital provisional para que pueda presentarlo de manera rápida en las bolsas de trabajo y oposiciones a las que quiera presentarse.
También tiene una amplia gama de másteres y expertos, como el Máster en Enfermería en Salud Mental , con el que el alumno revisará y profundizará en los principales problemas de salud mental que afectan a las personas en las diferentes etapas de su vida, desde la infancia hasta la edad adulta y vejez, destacando sus particularidades y las intervenciones y cuidados enfermeros. Se detallan planes de cuidados específicos para cada patología, así como diversas herramientas para el abordaje de las complicaciones que pueden aparecer. Igualmente, se analiza y ahonda en el trabajo con las familias, tan importantes en los cuidados a las personas con problemas de salud mental, mencionando los distintos recursos y estrategias de ayuda, con el fin de alcanzar el máximo bienestar.
Los rápidos cambios sociales que se están produciendo, las condiciones de trabajo estresantes, la exclusión social, los modos de vida poco saludables o la violencia entre otros, son factores que afectan a la salud mental de las personas y las comunidades. Estas enfermedades generan un alto grado de discapacidad, produciendo años de vida perdidos y sufrimiento personal, familiar y social, además de tener un alto coste económico.
El abordaje de estos trastornos, ha de hacerse desde el trabajo interdisciplinar de los diferentes profesionales implicados y los profesionales de Enfermería desde su concepción holística de la persona, se conforman como una pieza clave de las intervenciones terapéuticas en los diferentes recursos asistenciales existentes.
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